Esta idea que desde hace más de diez años ronda por la cabeza de algunos de instalación de un hospital de parapléjicos en Langreo, sin que parezca que hayan tenido tiempo de concretarla, estructurarla y cuantificarla, sólo está sometida a los vaivenes coyunturales de la oportunidad, antes era en el Sanatorio Adaro, ahora es en Riaño; no es nuestra intención entrar a valorarla como tal idea, pero si que vamos a discutir o poner en tela de juicio alguno de los argumentos que utilizan sus valedores, a nuestro parecer impropios para justificar una inversión sanitaria.
La razón fundamental que se da en estos momentos para justificar esta instalación es que se trata de una inversión extraordinariamente rentable, sobretodo en puestos de trabajo, tanto directos como indirectos; nada más alejado de nuestra idea de lo que debe ser un Servicio Público de Salud y de las instalaciones y servicios que los ciudadanos debemos demandar al mismo.
En primer lugar si se tratara de una inversión tan rentable no tenemos la menor duda que hace ya tiempo se habría construido por alguna entidad privada pues son múltiples los ejemplos de instalaciones sanitarias promovidas, gestionadas y explotadas por los que entienden a la sanidad más como un negocio que como un servicio público.
En segundo lugar las inversiones públicas en instalaciones sanitarias han de hacerse siempre en función de necesidades médico-quirúrgicas, bien para atender nuevas necesidades o mejorar las ya detectadas o existentes.
En tercer lugar pretender que la financiación de esas instalaciones se realice con cargo a unos fondos suplementarios y adicionales, cuyo fin es atender y paliar los efectos de la crisis de un modelo industrial en un área geográfica determinada, como es el caso de los Fondos Mineros nos parece un despropósito. ¿Acaso de no existir Fondos Mineros no serian necesarias esas instalaciones que se pretende? Y si son necesarias ¿No sería obligación del Sistema Sanitario de Salud Publica el atenderlas y nuestra obligación como ciudadanos el exigirlas.
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lunes, mayo 08, 2006
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