De las oportunidades y riesgos del proyecto Europa, no se ha debatido nada. La campaña "VALENCIANO-CAÑETE" nos la han servido con pereza y desgana, con unos personajes llamativos y estrepitosos unos, repetitivos y aburridos los mas, obligados a llamar la atención y dar espectáculo con sobre actuaciones y zafiedades.
La vinculación a Europa, equipararse a nuestros vecinos, fue desde el tardofranquismo, el objetivo, la ruta a seguir por los demócratas, y se ha logrado. Es cierto que ha disminuido el apoyo al europeísmo, y mas cuando las malas políticas internas se disculpan con Bruselas, y que hay poco conocimiento de lo que es el Parlamento europeo, pero los españoles nos consideramos europeos y creemos que la solución de la crisis vendrá de Europa. En esta campaña se debería haber debatido de los aciertos y errores del proceso y sobre todo, de cómo debe continuar vertebrandose Europa, todo lo contrario, ha habido pocas ideas y mucho ruido, el debate, fruto de una aparente casualidad, se ha centrado en el machismo (socialistas versus populares) y en los males del bipartidismo (de los nuevos y no tan nuevos partidos aspirantes a segundones políticos).
El domingo concluye el espectáculo. Y con lo visto la participación puede que se quede por debajo del 50% (incluso del 40%). Se recoge lo que se siembra, puede decir cualquier demócrata y dejar a las "castas" políticas que con su pan se lo coman, optando por una abstención reflexiva y militante, y sin duda tendría razón, pero merece el sueño europeo que lo abandonemos por que en España la política este dominada por unos cabrones.
S&R
