Cascos y el extraño artículo de José Girón Garrote

Génova, 1.943. De la Rovere es un general partidario del antifascista Badoglio que es enviado por los aliados para coordinar los planes de la resistencia, que resulta muerto. Bertoni es un educado y refinado embaucador, jugador y mujeriego que se hace llamar Coronel Grimaldi sin serlo, los alemanes lo hacen pasar por el general de la Rovere para que identifique al jefe de la Resistencia ofreciéndole dinero y la libertad, pero Bertoni se toma su papel muy en serio. Roberto Rossellini inmortalizó en su filme Il generale Della Rovere la historia de un impostor (1959). Y el “general” se convirtió en El General; Bertoni desempeñando el papel del general Della Rovere, se convirtió en Della Rovere de verdad, identificándose con el personaje que interpreta se redime de su vida de sinvergüenza y estafador, dejándose fusilar.

Asturias, 1911. Alvarez Cascos, uno de los jóvenes políticos franquistas que constituye el “protopartido” Reforma Democrática en 1976 para un año después transformarse en Alianza Popular, que empujados por la realidad de la oposición democrática, más que tratar de transformar el franquismo, intuyen que lo único que se podía hacer con él era enterrarlo, traicionar el pasado para ganar el futuro, da un vuelco electoral en la predecible Asturias con su nuevo partido Foro Asturias, escindido del PP, y se perfila como futuro presidente del Principado, al lograr un diputado más (16) que el PSOE, que obtuvo su peor resultado en los 28 años de autonomía, mientras que el PP se quedó con 10.

Los “progres” de aquel entonces recordamos al candidato a concejal de Gijón por su coraje, su excluyente vocación política, su inteligencia natural y su aptitud para rodearse de “cadeneros” de extrema derecha; menos “progres” por el paso del tiempo recordamos al senador por Asturias y portavoz del Partido Popular en la Junta General del Principado, al secretario general del PP, al vicepresidente primero y ministro de la Presidencia en la 1ª Legislatura (1996-2000) y ministro de Fomento en la 2ª Legislatura (2000-2004)de José Mª Aznar, y reconocemos al autor de las frases:

· «Hoy renovamos nuestro compromiso con el trabajo a tres turnos para sacar adelante a Asturias»

· «El día de hoy es un punto de partida para lograr una sociedad distinta»

· «No hay vencedores ni vencidos. Los verdaderos vencidos son los parados o

los decepcionados, unos colectivos que serán mi primera asignatura»

(Floridos y hermosos discursos de 1940 de viriles Jefes de la Central Nacional-Sindicalista, “solicitando” a los mineros trabajar unas horas para la Patria, de balde para la Compañía).

En un país tan propenso a los absolutismos y caciques, con nuestra historia de amiguismo, nepotismo, corrupción, “pacto del Duernu”, que tan bien y acertadamente describe el profesor Girón en su extraño y curioso artículo “ASTURIAS: de la democracia a la partitocracia” (El Comercio, 09/06/2011), como no entender a los crédulos que ven en Cascos a uno de esos personajes que traicionaron a los suyos para no traicionarse a sí mismos, que traicionan el pasado para no traicionar el presente y esperan que surja de él un nuevo General De la Rovere y siga una suerte parecida a la que Cercas atribuye a Adolfo Suárez, dando a entender que quien empieza interpretando un papel es susceptible de identificarse con el mismo hasta sus últimas consecuencias, en este caso de demócrata radical.

· ¿Ha hecho Cascos su apuesta por una nueva vía?

· ¿Ha agotado su margen para las dobleces y las ambigüedades?

· ¿Mantendrá la defensa de su postura hasta las últimas consecuencias, dejándose fusilar como hizo el general Della Rovere?

Sólo el tiempo nos dará respuesta a estas preguntas. Lo que si conocemos es la respuesta del PSOE y el PP a los resultados del pasado 22 de mayo, silbar y mirar para el otro lado, mientras como nos dice "Pepe" Girón "En Asturias la ciudadanía necesita políticos inteligentes, eficaces y honrados y que se termine la casta de politicastros que han llevado al paro, al despilfarro y a la corrupción".

El fármaco lo conocemos, pero ¿Dónde esta la farmacia en que se dispensa?

S&R

Rubalcaba: “El guiso” (I)

Parece que D. Alfredo Pérez Rubalcaba será candidato designado a perder frente a D. Mariano Rajoy, que posiblemente logrará la mayoría absoluta y la Presidencia del Gobierno. De lo que haga en ese mandato, dependerá en gran medida el futuro de España.

El sábado, festividad de San Matías, en un acto lleno felicidad celebrado en la calle Ferraz, don Alfredo dio el “sí”. Una bonita puesta en escena para oficializar una ignominia -tanto en las formas como en el fondo- para los militantes y muchos de los votantes del PSOE, y una cruel mascarada para todos los ciudadanos, demócratas o no, de este país.

De pronto, el plante a los políticos de la izquierda oficial dado por los electores, desaparece de foros, tertulias, debates y coloquios mediáticos, un nuevo capote aparece en el ruedo, “EL DEDAZO”.

D. José Blanco, sale al paso de las acusaciones que aseguran que ha habido dedazo en la designación del sustituto de José Luis Rodríguez Zapatero en la candidatura del partido a las próximas elecciones generales, al tiempo que hace una cerrada defensa del candidato:

-“Yo sé cuál es el sentimiento generalizado del partido",

-“además es el más temido por el PP"

Leire Pajín, la mentecata, explica que el PSOE cerró filas el sábado para “dedicarse a lo que toca” después del mensaje "muy contundente" que les habían lanzado los ciudadanos en las elecciones del 22 de mayo, que es –a su juicio- preparar al partido para una victoria.

Y todos al capote, analistas de cena y purito, formadores de opinión de amo y dueño, políticos de escaño y plaza, denuncian los dedazos, porrazos y navajazos favorables a que Rubalcaba se convierta el 18 de junio en candidato oficial del PSOE.

· Que sin la presión que abanderó el líder vasco, Zapatero no habría cedido a descafeinar las primarias.

· Que si la gran sacrificada ha sido Carme Chacón.

· Que si estas primarias valen menos que el dedazo de Aznar.

· Que si no es un proceso de primarias porque este tipo de procedimientos requieren que la ejecutiva del partido no se posicione.

· Que si Rubalcaba ha vencido a Chacón y Zapatero

· …, …

¡Que más da!

Como si de una cuestión marginal se tratara, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, ha descartado la celebración de un congreso extraordinario

-"La conferencia política prevista para después del verano y el congreso ordinario son dos foros idóneos para debatir nuestras ideas".

La sordera política es la respuesta de la secretaría general de este extraño, ausente, esclerótico y viejo PSOE, a los ciudadanos; que no están pidiendo otro candidato “clón” con tufo a oligarca de partido. Cuando más necesario se hace una renovación en el PSOE, se designa un candidato que supone más de lo mismo.

El actual inquilino de Moncloa se ha salido con la suya, ante el riesgo de verse desautorizado por un congreso extraordinario capaz de convencer a los arrepentidos de acudir a las urnas, a los que votamos en blanco, a los desencantados, que planteara reformas de igualdad en cuanto a leyes sociales, que asumiera el reto de mostrar un proyecto capaz de convencernos del abandono de la política económica neoliberal, por muy progresista que sea, y de la vuelta a la socialdemocracia y al estado del bienestar; como supondría una censura a la actual ejecutiva, ha optado por culminar el proyecto político que comenzó en 2004, la sustitución del estado del bienestar, por su propio régimen populista.

Quien ha perdido este fin de semana la batalla es el PSOE. Del ideario se hablará en septiembre en una conferencia política hecha a medida. Mientras Zapatero permanecerá al frente de la todopoderosa Secretaría General, será él quien elaborará las listas electorales, en medio de las peleas intestinas que desangrarán al partido por los pocos cargos –y sueldos- aún disponibles, ya que el 22 de mayo perdió el verdadero poder que sustenta a los partidos, los municipios, alimento de múltiples bocas que tras décadas viviendo del erario público, engrosarán las listas del paro.

S&R