Lotería de Navidad

Trasladamos a este blog el mensaje que nos dirige DCyR.

Estimados amigos. Este año tenemos otra vez a nuestra disposición el número 11273 ( fecha de proclación de la I República) para el sorteo del 22 de Diciembre. Como sabéis jugamos por el sólo hecho de jugar por lo que no hemos hecho participaciones. El numero se encuentra el la administración de Sama de Langreo ( Plaza de la Salve). Si queréis algún décimo podéis pasar por la admintración porque hay reservados 40 décimos. El coste es de 20€

Saludos.

DCyR

Nosotros nos hemos permitido hacer un modelo de participación que ponemos a disposición de quien la solicite, sin coste adicional alguno, sólo hay que encargarla y pagarla.

SyR

Asturias Laica y San Pedro

La Asociación ASTURIAS LAICA solicitó, por registro, a la Sra. Alcaldesa de Gijón, que no participara en el evento religioso previsto para día 29, fiesta católica de San Pedro.

Desde aquí y a pesar de nuestra simpatía por esa asociación no podemos dejar de decirles que “Lavar la cabeza a un burru ye perder tiempu y jabón”.




La presencia de la Alcaldesa como tal convierte en un acto "institucional-confesional", aquello que debería ser meramente eclesiástico. Las instituciones públicas y los políticos deben de respetar la neutralidad del estado, por lo que no deb
en acudir a este tipo de actos de manera oficial.





Como viene siendo habitual Dña. Paz Fernández Felgueroso, participó como alcaldesa de Gijón en los actos religiosos y procedió junto con el Párroco de la Iglesia de San Pedro a la bendición del las aguas de la bahía, pero no sólo ella, lo más granado de la corporación también estuvo allí, incluido el soporte ideológico, por cantidad y calidad –se supone- del socialismo Gijonés.








Los gobernantes deben de plasmar en sus actuaciones la neutralidad que se le supone a un estado aconfesional como se dice del nuestro, que no tiene religión oficial, ya que al no hacerlo contraviene el espíritu de una constitución que se dice “todos y para todos con independencia de sus ideales religiosos”.





Mantener este tipo de eventos en el calendario civil de un municipio, pone en evidencia el déficit democrático de aquellos que lo presiden y gobiernan, al igual que declararse sostenedores y valedores de una asociación como Asturias Laica y "perder el culo" por ser monaguillos de la Sra. Alcaldesa.







S&R

Democracia, Ciudadanía y República

El pasado 7 de enero recibíamos con inmensa alegría la fundación en la ciudad de Gijón, de Ciudadanía y República. Son liberales de izquierdas y radical-socialistas que, una vez más, proponen la regeneración democrática desde un partido político.

Después de superar los tramites administrativos propios de una burocracia mal engrasada , el 16 de abril –por dos días la fiesta no fue completa- es inscrito:

• Siglas: DCyR
• Nombre: DEMOCRACIA, CIUDADANIA Y REPUBLICA
• Fecha de inscripción: 16/04/2010
• Domicilio social: Gijón, Asturias
• Autonomía: Principado de Asturias
• Teléfono : 665820780

Su primer compromiso es el de concurrir a las elecciones y si alcanza la confianza de suficientes votantes, entrar en las instituciones.

Un partido que nace refractario a todos aquellos para quienes la política sólo es una excusa, reservando todos sus esfuerzos a las intrigas y a la acaparación del poder.

Esperamos la celebración de su Congreso Constituyente, donde todos los afiliados pueden presentar su candidatura a cualquier órgano y ser votados en condiciones de igualdad, sin filtros ni avales previos, ni reserva de cuotas. Donde los delegados, sin mandato imperativo, puedan votar lo que consideren mejor a la hora de definir más el proyecto político y de reforma constitucional para adoptar una forma de Estado republicano y federal.

Ahora sin más retrasos, toca trabajar.

S&R

Asociación Asturias Laica

Nos hacemos eco de la presentación el pasado día 24 en el salón de actos de la Biblioteca Jovellanos de Gijón de la Asociación Asturias Laica.

S&R

EL DISCURSO REPUBLICANO: El patriotismo como virtud republicana

El patriotismo como idea, está generando una importante controversia intelectual y política, consideramos adecuado analizar esta cuestión hoy, a la luz del republicanismo.

Los pensadores políticos republicanos en el pasado opinaban que la virtud cívica requería del amor a la patria, para ser cultivada, entendiendo este “amor a la patria” como un especial afecto tanto hacia el país -la república- como hacia nuestros conciudadanos, sentimiento que nos hace percibir que pertenecemos a un mismo país, junto a ciudadanos iguales a nosotros y cercanos a nosotros, que podemos trabajar juntos con otros en una empresa común.

El patriotismo republicano implica la práctica de una “ciudadanía activa”. Sólo aquellos ciudadanos que practican la “virtud cívica” desarrollan un sentido de responsabilidad que les permite tanto respetar las leyes como cumplir con sus obligaciones, lo que los convierte en ciudadanos virtuosos, puesto que son capaces de mirar más allá de los límites su familia y/o grupo social y actuar conscientemente en favor de los intereses de la “república”.

Patriotismo es pues un compromiso con el bien común y la defensa de la libertad mediante el apoyo a las instituciones y leyes que constituyen la “república”. Es pues un sentimiento de fraternidad ya que no sólo junta al ciudadano con su país, si no que lo une con sus “compatriotas” y los mantiene unidos mediante su dedicación a determinados sentimientos, ideas e ideales que se expresan en una historia y en un proyecto de futuro compartido.

Por eso, en esta sociedad de la indiferencia, en que todo parece dar lo mismo, en que todo es escepticismo, el patriotismo es un sentimiento esencial para la vida en sociedad; vivimos un mundo de apatía y pasividad ciudadana, donde la practica de una ciudadanía activa carece de significado para la gran mayoría de ciudadanos, que se sienten separados de la política y desconectados de la sociedad, fuera de sus relaciones individuales personales.

Es preciso llamar la atención acerca de la importancia de cultivar ciertas virtudes cívicas, como el patriotismo, a fin de asegurar una mayor participación ciudadana en política.

S&R

Canal del Raigosu: ¡Agua que no has de beber, ...!

Debe de ser verdad aquello de -¡Las Cuencas van bien!, cuando el tiempo y la “inteligencia” de nuestros ediles se destina a crear enfrentamientos entre los municipios de la comarca, que llegan al Juzgado: “San Martín del Rey Aurelio y Langreo se han enzarzado en una batalla judicial a causa de la gestión del agua de la traída del Raigosu”.

Según nos informa la prensa de la semana pasada, San Martín demanda a Langreo para evitar que le sea retirada el agua de la traída del Raigosu, al pretender la empresa concesionaria de la gestión del agua de Langreo –empresa mixta y de dominio municipal- aprovechar el 80% del caudal que le corresponde y que el concejo vecino lleva usando durante décadas, exactamente desde que se hizo el nuevo canal que aprovechaba las aguas del canal de La Coruxera. Construcción que posibilitó que Langreo sólo en contadas y excepcionales ocasiones necesitara el agua del Raigosu para el abastecimiento de su población, únicamente en caso de averías.

Lo cierto es que bien por solidaridad comarcal o por aquello de “agua que no has de beber déjala correr”, en San Martín se utiliza desde hace más 40 años un porcentaje muy superior del 20 por ciento del que inicialmente tenía establecido desde 1927, recurso “gratuito” que complementa el suministro de agua del concejo, ya que pertenece a la red de Cadasa. La medida que pretende adoptar Langreo tiene como efecto colateral, que San Martín debería buscar un medio alternativo para garantizar su suministro o sufragar el coste de tratamiento y bombeo del agua que utiliza.

Langreo, se justifica diciendo que con la medida, se ahorrarían costes eléctricos y de mantenimiento de las máquinas de bombeo que actualmente se utilizan para llevar el agua hasta Entralgo, y tiene razón. San Martín reconoce que lleva 40 años usando en exclusiva el agua del manantial, pero alega que durante este tiempo ha asumido todo el mantenimiento y las reparaciones, y también es verdad.

Si los dos Ayuntamientos reconocen sus recíprocos intereses y razones, si manifiestan sus ediles el deseo de acuerdo, si pertenecen a una mancomunidad que nació del deseo de integración administrativa y política de la comarca, si sus vecinos son parientes entre si y raro resulta el langreano que no tiene un hermano en San Martín o el de San Martín que no tiene una hija en Langreo, ¿Cuál es la razón para iniciar un pleito? ¿Por qué los desplantes y las “putadas”?


Muy sencillo por que D. Juan Miguel Muñoz y D. Mario Efrén García, concejales respectivos de Langreo y San Martín y sus correspondientes corporaciones nos mienten. El asunto real es que la planta potabilizadora de Entralgo, que abastece Langreo está sobredimensionada para las necesidades de este municipio, pues en concepción se diseño en la creencia de que llegaría a abastecer al concejo de San Martín; creencia basada en la “fe” y no en un debate serio sobre el abastecimiento de agua a la comarca, pues en aquel entonces San Martín ya estaba integrado en CADASA, opción que era valida para Langreo pero fue rechazada por la solución autónoma, quien no recuerda el famoso argumento de -¡Langreo tiene 1000 l/seg. de agua gratis, no necesitamos a CADASA!, lo cual era cierto pero estaba en Laviana y sin potabilizar; por otro lado no se tuvo en cuenta que Langreo era un municipio en recesión y que tanto la población como la actividad económica disminuirían y con ello el consumo del agua; y si a esto se añade que la mejora de la red interior disminuyo el derroche de agua por perdidas, el actual consumo no se corresponde con el previsto con los cálculos de viabilidad de la potabilizadora.

Como vemos la razón de todo el asunto está en el desequilibrio financiero de la explotación de la potabilizadora de Entralgo, que solo se puede solucionar mediante la facturación de mas litros a un nuevo cliente, en este caso San Martín, o subiendo el precio al consumidor final en Langreo y como esta última solución no la puede aceptar el gobierno municipal por temor a la reacción de los vecinos pues se presiona a San Martín para que nos compre el agua y en todo caso se le hecha la culpa del elevado coste de potabilización de nuestro agua.

Una vez más, el PSOE de las cuencas pretende entretenernos y despistarnos con las declaraciones de guerra puestas en escena por D. Juan Miguel Muñoz y D. Mario Efrén, compañeros del alma y comedores del mismo pesebre, en lugar de asumir la realidad del valle y las necesidades de soluciones conjuntas y solidarias.

S&R

El Discurso Republicano. La Virtud Cívica II

La doctrina del consenso ha hecho que la participación ciudadana se fuera desvaneciendo y reduciendo, lo único que se le exige al ciudadano virtuoso es:

* Competir
* Consumir
* Contribuir

Y es en la desolación de este páramo, donde surge la ideología de la indiferencia; de un tiempo a esta parte, todos los discursos sociales van destinados a inculcarnos el nuevo catecismo del civismo, que no es otra cosa que lo que llamábamos urbanidad. Se nos dice que el civismo es respeto a los demás y respeto a las cosas que tenemos en común y que debemos conservar y proteger entre todos lo público. Se trata de convertir las obligaciones elementales, calles limpias, no hacer ruido, etc., en ideal social. Pero, ¿Acaso es cívico dejar a los trabajadores de una empresa sin trabajo?, no lo parece, pero el civismo queda en suspenso en este caso ya que el único límite a las conductas es la ley y quien no viola la ley no está obligado a dar ninguna explicación.

Vivimos tiempos de sucedáneos, como escribe Josep Ramoneda “el civismo es un vino de poca graduación”; frente al civismo pasivo que proclama la sociedad de la indiferencia, cabe uno activo, de participación, de compromiso, de acción, pero este civismo ya está comprendido en la virtud republicana que señala el ideal de comportamiento democrático y compromete enormemente.

El manantial principal del republicanismo pivota sobre que se extienda, que florezca la virtud cívica, la enseñanza de la virtud republicana ha de convertirse en el primer afán republicano, y para ello no nos queda más remedio que confiar en las posibilidades didácticas de la democracia.

S&R

Homenaje a Peltó

Nos hacemos eco del homeneje a Peltó, que organiza el Ateneo Republicano de Asturias.

SABADO, 23 DE ENERO
Salón de actos del Viejo Instituto, Gijón

El Discurso Republicano. La Virtud Cívica I

Algo que ha de llamarnos poderosamente la atención por su republicanismo implícito es el redescubrimiento de la ciudadanía.

La confianza en el ciudadano como ser racional, dotado de juicio ético, casa mal con el “pragmatismo” y la “modernidad”, pero la fatiga y agotamiento del modelo y el cansancio por las soluciones practicadas, reclaman la vuelta al ciudadano, ese “extraño” ser, dotado de una ética, de responsabilidad y de convicciones. Esta alteración, acrecienta el interés por la participación democrática, la intervención ciudadana, la sociedad civil, la presencia de lo privado en el terreno de lo público, la virtud pública y también la dimensión pública y política de lo privado.

La intervención de ciudadanos comunes y corrientes, en la esfera pública, sus desvelos por controlar sus propias vidas de modo solidario y comunitario, las conductas altruistas, la acción social concertada para resolver problemas ajenos, son manifestaciones específicas de la virtud cívica.
La virtud cívica es una virtud política de pretensiones modestas, no exige santidad, pide solamente una pizca razonable de buena conducta pública, de obediencia a leyes legítimas, y sobre todo una capacidad de participación activa en la cosa pública; esencialmente está compuesta de tolerancia, espíritu público, exigencia de información, y por una prudente confianza en la capacidad propia y la de la ciudadanía para intervenir, modificar y mejorar las condiciones de la vida comunitaria.

El republicanismo pivota sobre la virtud cívica, su manantial principal es que florezcan los ciudadanos responsables, dotados de suficiente generosidad como para intervenir racional y desinteresadamente en la esfera pública. Pero si algo nos enseña la tradición republicana es que la virtud es un bien escaso y la cívica también lo es; la doctrina republicana no exige que todos los ciudadanos sean buenos, ni tan siquiera que sean potencialmente buenos, al contrario, reconoce, que tienen una distribución desigual de sus capacidades de: patriotismo, altruismo, desprendimiento o interés por la cosa pública, aceptación que debería liberarla de la atribución de ingenuidad.

Hay que añadir algunas precisiones la virtud cívica republicana, pues una sociedad, puritana, de ciudadanos plenamente virtuosos sería totalmente artificial y conduciría a la imposición violenta de la virtud; obligar a las gentes a ser virtuosas es la peor de la tiranías. La democracia ha de estar inspirada por la tolerancia y la paciencia pedagógica, la tarea del republicano parte de la capacidad de nobleza política de algunos, de la inclinación de otros para actuar con desprendimiento, de la pasión minoritaria por la causa pública, es decir, parte de la constatación de la diversidad política y moral de la humanidad y la respeta.

Existe un republicanismo que exhorta a los ciudadanos a que ejerzan su virtud política, que participen, que critiquen el gobierno, que se hagan oír y exijan el bien público, es decir que sean patriotas, en el sentido clásico de la palabra, es el republicanismo que muestra afinidades identificables con los principios inspiradores del estado de bienestar. Frente a este republicanismo, hay otro más realista, más sociológico, que asume sus postulados, pero explora las condiciones que favorecen el florecimiento de la virtud ciudadana, es el que se pregunta por la cultura del republicanismo, bajo las condiciones de demagogia televisiva y banalización que imperan, el que se preocupa por la enseñanza de la virtud republicana, el que pide cosas distintas.

S&R

Ciudadanía y República

El año que iniciamos se augura, en varios sentidos, como un año de transición, la única cita electoral será la de Cataluña, si la crisis no empeora y las precipita, pero nuestro compromiso de liberales de izquierdas, nos obliga a seguir empeñados en defender nuestro programa, en todo momento y lugar; es necesario acabar con la pesadilla del pensamiento único nacionalista, la ascendente corrupción pública, la chochez educativa, la manipulación informativa y la decrepitud económica.

Recibimos pues con inmensa alegría, que hoy en la “radical” ciudad de Gijón, a las seis de la tarde, se haya formalizado la fundación de Ciudadanía y República en una Notaría de la ciudad.

Nada nuevo, oiremos decir a algunos, y aciertan, son los liberales de izquierdas, los radical-socialistas, que una vez más, sin trampa ni cartón y diciendo lo mismo en todos los sitios, proponen a los ciudadanos y ciudadanas libres y virtuosos, la regeneración democrática. Y lo hacen desde un partido político, de verdad, no de un pedestal para recibir loas, por muy merecidas, que las hay.

Un partido político democrático, no ha de ser otra cosa, que un instrumento creado para llevar a las instituciones un programa propuesto a los ciudadanos, Por eso su primer compromiso y responsabilidad ha de ser concurrir a las elecciones y entrar en las instituciones si gana la confianza de suficientes votantes.

Un partido que nace con una política de puertas totalmente abiertas, basado en la confianza, pero refractario para aquellos para quienes la política no tiene ninguna importancia real y que reservan todos sus esfuerzos a las intrigas y a la acaparación del poder

Un partido político que en breve celebrará su Congreso Constituyente, donde todos los afiliados pueden presentar su candidatura a cualquier órgano y ser votados por sus compañeros en condiciones de igualdad, sin filtro ni aval previo y sin reservas de cuotas de ningún tipo, donde los delegados representan a la totalidad del partido, sin mandato imperativo, de modo que puedan votar lo que consideren mejor tras el debate; en el que se abunde en definir más el proyecto político, incluyendo la reforma constitucional para adoptar una forma de Estado republicano y federal.

Tarea tenemos por delante


S&R

EL DISCURSO REPUBLICANO

Amigos cariñosos y bien intencionados han reprochado la falta de continuidad y pereza con que traemos cosas a este blog, lo cual es cierto, pues leer, pensar y escribir cansa mucho, aunque se trate de cosas ligeras y en ocasiones frívolas.

Pero como hoy es 1 de enero, y por no ser menos, hago el propósito de traer a este blog, con una periodicidad quincenal, escritos, reflexiones, comentarios,…, llámense como se quiera, sobre ¿Qué justifica, la comunidad política republicana? Entendida la misma como identidad cívica que preconiza un orden democrático dependiente de la responsabilidad pública de los ciudadanos.

Adoptaremos como piedra angular de nuestras reflexiones, la ciudadanía, como institución fundamental del republicanismo, en su sentido de conjunto de miembros de la sociedad política.

Vaya nuestra invitación, innecesaria, a participar, desde el respeto y la moderación, en este propósito de año nuevo.

S&R