Fuentes de Invierno: Las cuentas de la lechera o pozo con fondo oscuro.

Las cuentas de la lechera.-

Después de tres años de trabajo y más de 17 millones de euros de los Fondos Mineros, Vicente Álvarez Areces, inauguraba la estación de esquí de Fuentes de Invierno el 31 de marzo pasado; 8.200 personas cada hora podrían ascender por los remontes de las pistas, el “socialista” Areces se declaraba en la “gloria”. Pero la “cantara” se ha roto, no hay nieve en Fuentes de Invierno, los 80 empleados están ociosos, en su segunda temporada la estación no ha abierto ni un día.

Un pozo con fondo oscuro.-

Ante la falta de nieve, el Gobierno asturiano ha anunciado que invertirá 3,4 millones en cañones de nieve artificial para que la situación no se repita, ya que según los científicos la falta de nieve será estructural, es decir, crónica. Comienza el pozo sin fondo, fabricar esa nieve consumirá ingentes cantidades de dinero y energía.

Un informe del Ministerio de Medio Ambiente afirma que "la nieve será cada vez más escasa en cotas bajas" y que se han hecho "importantes inversiones en la producción de nieve artificial cuya rentabilidad a largo plazo es incierta, ya que muchas estaciones de esquí tendrán que reconvertirse en estaciones de montaña". Por su parte el profesor Ricardo Anadón (U. Oviedo) argumenta: "El proyecto estaba mal diseñado. A 1.500 metros en Picos de Europa ya no nieva suficiente. Eso lo sabe todo el que conoce la montaña. Se ha invertido una millonada de dinero público en algo que será inservible porque no se ha evaluado el impacto del cambio climático”.

Pese a todo -¡Cagón mi manto, si no hay nive hacemosla!-, el Gobierno del Principado obvia la realidad de que al sufrir la alta montaña el calentamiento más que los valles, donde se acumula el aire frío, la subida de la temperatura derretirá antes la nieve y dificultará el uso de cañones. Y no sólo invertirá en más cañones si no que costeará la construcción de la línea eléctrica que llevará energía para que puedan funcionar. Como se financio con fondos mineros, alguien pudo pensar que funcionaban con carbón.

Fuentes de Invierno, desgraciadamente, será el paradigma de lo que está ocurriendo en el sector: las estaciones cada vez tienen menos nieve y cada vez reciben más inyecciones de dinero público, que a menudo sólo sirve para impulsar planes inmobiliarios en zonas de alto valor ecológico, ya que ese es el gran negocio: la venta de casas, las operaciones inmobiliarias desarrolladas en paralelo, la venta de “chalés” es lo que importa.

Los responsables autonómicos y y de los sindicatos mineros son conocedores de que probablemente no dure mucho la estación, y que no es rentable, pero se justifican con que con esa inversión dinamizan la economía de la zona y como por otro lado, muchas veces no se sabe en qué invertir. Una vez vendidos los chalés no importa lo que ocurra con la estación, al correr el dinero público con la inversión , el negocio es redondo.

De que nos extrañamos si el alcalde de Aller pide una nueva estación de esquí para su municipio.

SyR