¡España, mañana, será republicana! Puede que si, puede que no, pero lo seguro es que todos los episodios y vicisitudes que han acompañado en los últimos cinco años a la Casa Real, no son suficiente para un cambio de régimen.
Es cierto que España tiene tareas más urgentes que un redentor cambio de régimen, pero también es cierto que es la democracia española,en su conjunto, la que se hunde en un apestoso y pegajoso pantano de ineficacia, nepotismo, corrupción, ..., ..., al tiempo que los altos cargos políticos y la oligarquía dirigente, en lugar de limpiar el estado corrupto, obstaculizan las investigaciones. Los jueces y fiscales o se someten o son retirados del cargo; se limitan los derechos civiles, encaminandonos a un estado autoritario. El mal gobierno de unos nos ha llevado a una crisis sin precedentes e inimaginable, y el de los otros pretende salvar al país colocando a la mayoría en una situación de penuria crónica.
¿Despierta la sociedad? Es de temer que no.
-Que la catarsis siga siendo un deseo. Razona los poderosos.
Se sacrificarán peones, pero difícilmente se ajustaran las cuentas a los altos cargos políticos, rey y banqueros, responsables solidarios de la crisis.
S&R
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