Santa María de Fenolleda se queda sin “Tito”

El Arzobispo ha trasladado a “Tito”, el párroco de San Román y de otras siete parroquias más, entre las que se encuentra Fenolleda. Los feligreses y vecinos le han manifestado su apoyo, unos por agradecerle sus oficios religiosos, supongo, y otros por que se comete una tropelía con una buena persona. Y, como en las mejores épocas de la carcundia decimonónica, el Arzobispado ha declinado señalar los motivos de tal traslado.  


Según se dice, le comunicaron al cura en cuestión, que la decisión se tomaba “para que no se encariñase con el pueblo”, razón que de ser cierta tiene su peso, de todos es conocido el dicho: “ Pa domalos no hay que querelos”.


Los que apoyan al cura sospechan que la decisión viene determinada “por su diferente forma de practicar la religión” y aseguran que fueron las quejas de unos pocos las que han propiciado la marcha ya que para ellos el cura llevaba una vida "muy abierta". 

Me comentan que el propio párroco, en el sermón del domingo, dio claramente la razón de su extrañamiento: “La gente que se enfrenta al sistema, el que es solidario, a ése lo quitan del medio”.

Resultará extraño para algunos que me refiera hoy a este asunto, yo con la iglesia ni comulgo ni me implico, pero coincide que cené una noche en familia con “Tito”, y al no ser él un cura al uso, me cayo bien por su forma diferente de vivir la vida religiosa, tanto, que sentado en una de las piedras de la puerta del cementerio, escuche uno de sus sermones, en la capilla de Fenolleda, que tenía las puertas abiertas, lo juzgue ameno, otro tipo de sermón, habló de las cosas que le pasan a todo el mundo, no fue un tostón.
Bueno, caritativo y siempre cercano a todos,  “Tito” es de esas personas de verdad.

Supongo Sr. obispo que lo echan porque no le baila el agua ni a los meapilas ni a las beatas. Pero no se preocupe Vd., no pierde un feligrés, yo ni lo era, ni lo soy, y me parece que no lo seré, y creo estar acertado.

S&R