D. Víctor González Marroquín, ha dicho.
El Señor del IDEPA, ese organismo ejemplo de ineficacia, descaro y despilfarro, ha tenido tiempo entre francachela y besamanos para regalarnos semejante "perla".
Se avergüenza de que los asturianos sepamos su sueldo, pero no de cobrarlo y justifica su descaro recurriendo a los muchos méritos en su antiguo puesto de trabajo.
-Sr. Marroquín, nadie le ha obligado a venir a la "cosa publica", a la política, y su cargo es un cargo político, se viene a servir y no a buscarse la vida.
Es usted una vergüenza para todos aquellos, que son muchos, que de buena fe se dedican a servir al pueblo; quien esto le dice, ha sido cargo público "por elección" a principio de los años noventa y su sueldo se publicaba mensualmente en el tablón de anuncios del ayuntamiento donde ejercía sus funciones, y nunca consideré que era una intromisión en mi vida privada, todo lo contrario, eran claridad y transparencia, por ello me considero cualificado y autorizado para decirle:
-¡Marroquín eres un sinvergüenza!
S&R
1 comentario:
Pues sí, tienes toda la razón:
Salió un poco sinvergüenza el rapaz.
Publicar un comentario