Todos los años el 14 de abril, el mismo tema: la República, que vino un día como hoy de 1931, tras unas simples elecciones municipales y cinco años después se la llevaron los que no creían en ella, aprovechando el golpe de unos generales felones y después de una guerra que ella no provocó ni quiso, murió sola y en el exilio, abandonada por todos.
Ahora que nada indica que España vaya a tener para mañana o pasado una tercera república, y a pesar de los cuarenta años de persecución franquista y la desmemoria de muchos y el olvido interesado de otros, es cuando los hombres buenos y libres debemos de conjurarnos para que jamás muera el espíritu que aquella República sembró:
- Liberta
- Igualdad
- Tolerancia
- Progreso
- Cultura
- Laicismo... y tantas otras cosas.
Ese debe ser nuestro más firme anhelo frente a la barbarie y el fanatismo de los que lograron terminar con ella.
S&R
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