viernes, enero 11, 2008

“El sistema electoral”. Apuntes para unas elecciones (V)

El derecho al voto es fuente y pilar de todo sistema democrático por eso su ejercicio debe estar dotado de todas las garantías. El sufragio universal libre, directo y secreto es la mejor formula, hasta el momento, de lograr la expresión de la voluntad general.

Cuando se inicio el régimen de la Transición, se pensó que los partidos políticos necesitaban una protección especial, participar activamente en la política era un asunto peligroso y poco valorado, había que crear “cultura partidaria” y para ello se garantizó la financiación pública de los partidos y se reforzó la autoridad de sus dirigentes mediante un sistema electoral –transitorio- que establecía listas cerradas y bloqueadas, todo ello en perjuicio de la libertad de los electores.

Han pasado treinta años, la sociedad ha evolucionado, los tabúes y miedos del pasado ya no existen pero el andamiaje político-institucional permanece, la endogamia crece en los partidos políticos, mientras que su atmósfera sectaria se hace irrespirable para los espíritus libres y la falta de estimulo para la participación de los ciudadanos en las elecciones se generaliza.

El modelo electoral se ha agotado y su mantenimiento es un obstáculo para el saneamiento de la política, por eso debemos dotarnos de un nuevo sistema en el que las listas cerradas y bloqueadas no existan, con circunscripciones más pequeñas para que los electores conozcan y controlen a sus representantes.

SyR

1 comentario:

Anónimo dijo...

En 1976 se decía que las Cortes franquistas se harían el harakiri apoyando su propia liquidación. Esta afirmación resultó ser muy aventurada, como el tiempo luego demostró, pues el franquismo no se liquidó a si mismo, sino que experimentó un calculado proceso de metamorfosis (transacción) con la complicidad de otros ambiciosos cabecillas que se decían líderes de la oposición al franquismo, aunque todos ellos cabían en un autobús y los que realmente sufrieron la dictadura quedaron ignorados. Pero ni este gesto supuestamente altruista tendrán los líderes políticos actuales.

Estoy muy de acuerdo con el artículo de este blog, pero yo creo que es iluso pensar que las élites politicas acomodadas en la Monarquía de Partidos, van a poner en riesgo su estatus por conceptos tan poco tangibles para ellos como libertad, democracia, representividad, división de poderes, igualdad de oportunidades, unidad nacional, etc.