martes, febrero 12, 2008

“La educación”. Apuntes para unas elecciones (IX)

España figura entre los países con menos calidad educativa de la Unión Europea, esta VERGÜENZA, es de todos y como tal hemos de asumirla. Durante años se han dedicado esfuerzos y dineros para implantar nuevos planes educativos, que al margen de su bondad o maldad, carecían de las garantías de que su ejecución era y es la adecuada.

¿Quien es competente en educación, el Estado, las Comunidades Autónomas ... ? La Constitución deja en la indefinición la atribución de competencias educativas, y esto permite cualquier cosa. Si a la falta de políticas públicas –estatales- en materia educativa, se le une el empuje nacionalista por lograr un sistema educativo acorde a sus principios y necesidades, el resultado es un conjunto de Autonomías donde la enseñanza de la legua y la cultura propia es única y exclusiva.

Pero la retirada del Estado no ha ido sólo en beneficio de los nacionalistas, los colegios privados, fundamentalmente los religiosos, tambien se llevan su parte el león, al no crear y mantener su propia red de centros educativos, haciendo imprescindibles los colegios concertados si se quiere mantener las enseñanzas primarias y secundarias.

El Estado al carecer de políticas públicas en educación, incumple los principios de igualdad y solidaridad, lo que perjudica irremediablemente a los más débiles. El Estado debe de asumir sus compromisos sociales y nosotros los ciudadanos tenemos la obligación de exigírselo.

La educación, la lengua y la cultura no pueden ser barreras entre los españoles, cualquier norma o convenio que contradiga esto, debe cambiarse; se necesitan planes de estudios claros y precisos que se apliquen de forma homogénea en todo el país. La enseñanza estatal, a través de una red de centros propios, ha de desarrollarse en función de una enseñanza de calidad y no de las necesidades particulares y sindicales de los docentes.

En materia de educación, el Estado no puede ser un elemento subsidiario de las Autonomías y de las instituciones religiosas, este, ha de ser inequívocamente un precepto constitucional , sin ningún genero de dudas.


SyR

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