miércoles, noviembre 15, 2006

"Recuperar el orgullo de ser de las Cuencas y ..." ¡Je, je,...!

Los que hemos nacido antes de los setenta, recordamos a un general bajito y con bigote que cuando se le criticaba o se censuraba alguna actuación de su gobierno dictatorial, tocaba a arrebato y gritaba la cantinela del ataque frontal que se ha lanzado contra nosotros, nuestros hijos y España, por parte de los eternos enemigos de siempre, invitándonos a recuperar el orgullo de ser españoles, terminando con una soflama reprochándonos nuestra indignidad si no nos defendíamos a nosotros y nuestras familias.

Eran estas actuaciones tan frecuentes y tan repetitivas que se terminaron por catalogar como una característica identificativa del régimen filo-fascista o nacional-católico, según el gusto o camarilla intelectual de turno, para el caso lo mismo .

Mentiría si dijera que me sorprendió las declaraciones de un personaje, bajito y con bigote, al que también montaron un sarao por el veinticinco aniversario de su llegada al poder sindical, al general le festejaron los “VEINTICINCO AÑOS DE PAZ”, al diario La Nueva España publicadas en la edición de Las cuencas del 06/11/2006:
  • “Debemos recuperar el orgullo de ser de las Cuencas mineras y de su historia, y también de ser mineros”.
  • “Ataque frontal y cadena de descalificaciones que están sufriendo los jóvenes de las Cuencas”
  • “No podemos permitir el ataque frontal que se ha lanzado contra nuestros hijos.”… “¿Es que hemos llegado a perder el orgullo y la dignidad para no defendernos a nosotros y a nuestras familias?”
Parece ser que el detonante ha sido un estudio publicado recientemente por la Universidad de Oviedo, del que nos hicimos eco en un comentario de días pasados “Fondos mineros ¿Dónde han ido?”, que no descubre nada nuevo a los que vivimos en las Cuencas pero si que manifiestan el fracaso de determinadas políticas, la perdida de tiempo y la mala aplicación de los diferentes Fondos Mineros. Y nuestro particular cacique bajito y con bigote quiere convertirlo en un ataque a nuestra dignidad, la de nuestras familias y la de nuestros hijos, para ocultar su responsabilidad en la perdida de tiempo y malversación de los fondos destinados a que nuestras familias, nuestros hijos y nosotros tuviéramos un futuro mejor y, la carencia de ideas para la mejora de las Cuencas en el futuro.

¿Hasta cuando, José Angel, abusarás de nuestra paciencia?

En Langreo, durante el 75 aniversario de la II Republica

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