sábado, septiembre 20, 2014

Y las sirenas, borrachas esta vez, siguen cantando.




Desarbolados y desconcertados con todo lo que esta pasando, IU se dedica frenéticamente, fuera de tiempo y lugar, al oportunismo político, de tal manera que su joven "valor" Alberto Garzón, siguiendo la tradición de robar banderas, tan querida al PCE, se ha envuelto en la bandera de la República, presentando en el Congreso una moción que el Gobierno convoque un referéndum sobre la Monarquía o la República, con la certeza de que no iba a prosperar. Lo que siempre se ha llamado un "brindis al sol" ya que es ilegal, pues la reforma de la Constitución tiene su propio procedimiento.

Pobre República, flaco servicio le hacen los que han llegado tarde a casi todo y ahora se envuelven en la bandera de la República, a falta de otras ideas, o mejor después de haberlas malgastado y arruinado con su sectarismo dogmático y excluyente.

 -¿Que pretenden?

Que el PSOE es un partido dinástico, defensor de la Constitución de 1978, es algo conocido, pero no mas ni menos que el PCE. Piensa Cayo Lara enjugar la sangría de votos que se le van a PODEMOS, con votos socialista. PODEMOS se está comiendo a IU, anclada en el viejo PCE, que no ha conseguido lograr el apoyo de los miles de ciudadanos que ahora siguen al nuevo partido, veremos en que acaba, de Pablo Iglesias, que ya, eso nos dicen sus padrinos mediatices, figura en las encuestas electorales como el tercer partido del país a tan solo un punto de los socialistas, mientras IU ha vuelve a su techo electoral habitual, a tenor de los resultados de la encuesta de Sigma Dos de final de agosto.

-¿A cuento de qué semejante moción?

Cuando la inmensa mayoría de los diputados y el Gobierno están en contra, lo que la hace inviable. Y que por otro lado sería ilegal, al saltarse el procedimiento de reforma de la Constitución, que es por lo que hay que trabajar si se quiere que este país recupere la ilusión democrática y el impulso reformista. No se trata de conseguir mas votos, lo que hay que conseguir es que los votantes confíen el la democracia, y la reivindiquen.

Ya lo hemos dicho en diferentes ocasiones, la mejor manera de abortar las legitimas aspiraciones  ciudadanas y al mismo tiempo rentabilizar los efectos atractivos de esa causa, dice el "manual" que lo que hay que hay que hacer es anticipar las acciones con el fin de que fracasen por inmadurez e improvisación.

S&R

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